La oxidación química (reacción Fenton) emplea compuestos oxidantes para destruir la contaminación en los suelos y las aguas subterráneas, transformando las sustancias químicas dañinas en agua y dióxido de carbono. La reacción se produce al catalizar el peróxido de hidrógeno
con hierro, dando como resultado la generación de radicales altamente reactivos del oxhidrilo (OH). La oxidación química es capaz de destruir muchos tipos de sustancias químicas, como combustibles, disolventes y plaguicidas.
Ventajas de la descontaminación del suelo por oxidación química:
- El reactivo usado (H2O2) es barato, fácilmente disponible, y los productos de descomposición son oxígeno y agua.
- La química del proceso (reactivo de Fenton) se conoce desde 50 años y su aplicabilidad a una variedad amplia de contaminantes está bien documentada.
- El proceso se aplica y se controla fácilmente.
- El tratamiento ocurre rápidamente, durando a partir de algunas horas a algunas semanas.
- El proceso no produce ningún residuo, y se puede adaptar al grado de retiro del contaminante deseado. Esto permite que sea utilizado en forma sinérgica con otras tecnologías tales como lavado de biotratamiento del suelo.